Querido amigo:
Llegué el martes por la mañana, por lo tanto llevo poco tiempo
aquí, sin embargo, ya he podido contemplar alguna de las maravi-
llas de esta tierra: playas grandes y arenosas, frondosos bosques, ele-
vadas montañas...
Recuerdo tus últimas palabras: "Estoy seguro de que te encantará".
Te iré contando más cosas.
Suelo viajar mucho a estos sitios y cada que
vuelvo tolero menos a mis semejantes de aquí. Siento
que estamos anestesiados por un bienestar superfluo que
no nos deja ver más allá de nuestros caprichos y tri-
vilidades. A ver si despabilamos y dejamos de ser tan
quisquillosos, de quejarnos tanto...
ADIOS:                                                                     UN
De tu amigo Sergio Molina Fernandez                        ABRAZO.